¡Hola chicas! Hoy vamos a hablar de algo que muchas de ustedes seguramente están buscando: perder grasa corporal. ¡Vamos a darle con todo!
Primero, felicitaciones por querer mejorar tu salud y alcanzar un objetivo específico. Perder grasa corporal es un proceso que empieza con mucha motivación y disciplina, ¡es emocionante saber que vas a hacer cambios positivos! Pero, ojo, no todo es color de rosas y no siempre es fácil mantener esa motivación. A veces puede parecer que no avanzás.
Seguro que has visto esas fotos de transformación de la semana 1 a la semana 8 o 12. Yo misma publico esas imágenes porque estoy orgullosa de mis clientas y sus resultados. Se ven increíbles y me encanta mostrarlas. También motivan a muchas personas a unirse a mis programas – son una herramienta de marketing poderosa.
Pero es importante entender que esos resultados impresionantes no se logran de la noche a la mañana. Sí, algunas personas pueden encontrarlo más fácil que otras, pero nadie realmente disfruta del proceso de dieta. Al menos yo no he conocido a nadie que lo haga.
¿Por qué te digo esto? Porque es crucial entender que habrá momentos difíciles y probablemente dudarás de ti misma. Es común que la gente se sienta como si no pudiera lograr los resultados que quiere – ¡esto no es cierto! Las tentaciones estarán ahí, pero necesitamos fuerza de voluntad para mantenernos en el camino.
Vamos a ver algunas realidades de la pérdida de grasa:
El Momento
El momento llega en ciclos. Al principio, todo va genial porque los pequeños cambios llevan rápidamente a una sensación de progreso. Es un sentimiento de recompensa cuando notás que los hábitos nuevos están dando resultados. Pero, igual de rápido que llega, puede desaparecer. ¡Esto es normal! El momento va y viene durante las semanas y meses de dieta. Podés sentir que todo va perfecto y luego dudar de ti misma. ¡No te preocupes, el momento volverá!
Los Estancamientos
Los estancamientos son súper normales. La pérdida de grasa no es lineal, y habrá semanas con grandes bajadas en la balanza y otras sin progreso. Sin embargo, en promedio, durante la fase de dieta se equilibrará. Imaginemos un objetivo estándar de perder 0.5 kg por semana.
En 12 semanas, eso sería 6 kg.
Si anotaras tu pérdida de peso semana a semana, casi nunca sería una bajada perfecta de 0.5 kg cada semana. La pérdida de grasa es fluctuante: la primera semana podés perder más peso que la segunda, y así sucesivamente. Al final, el objetivo es ir de A a B, pero esto casi nunca es una bajada lineal perfecta. ¡No te estreses!
Los Días Malos
Algunos días vas a comer de más. Algunos días vas a ser vaga con el seguimiento de tu comida o vas a salir y tomar más de lo que querías. Algunos días vas a faltar a una sesión de entrenamiento. La lista es interminable.
Pasa. En un mundo ideal, sería raro, pero aún así pasa. No significa que no te importe, solo significa que tuviste un mal día. Muy a menudo, la gente se castiga terriblemente después de un mal día de comida. ¿Qué hacen después? Se sabotean. Sienten que es una pérdida de tiempo y que todo está perdido.
Un mal día no significa que sos un fracaso.
La única vez que un mal día puede descarrilar realmente tu progreso es cuando convertís un mal día en varios malos días que se convierten en una mala semana y así sucesivamente.
Lo mejor que podés hacer después de un mal día es volver al camino al día siguiente. ¡No te quedes pensando en ayer!
Tomá acción. Empezá con tu primera comida, luego tu entrenamiento y antes de que te des cuenta, tuviste un gran día haciendo las cosas pequeñas bien de nuevo, construyendo impulso una vez más.
Los Antojos
Soy una gran creyente de que, no importa quién seas o qué tan limpio te guste comer, inevitablemente, todos tenemos algo que anhelamos y que no está exactamente en tu plan de comidas ideal. Esto también es normal. Me sorprende a menudo cuando mis clientas me dicen que se sienten mal o que algo está mal si los antojos de comidas que solían tener regresan. Bueno, claro que sí. Una vez más, sos humana.
Los antojos suelen venir en pequeñas ventanas de 15-20 minutos donde no podés dejar de pensar en una comida. ¡Esto pasará! Tratá de superarlo. Así como los antojos tienden a aparecer rápidamente, también se van.
Baja Energía
“¡Ale! Mi energía está baja y no sé por qué”. Dice alguien después de 10 semanas en un déficit calórico y haber perdido 10 kilos.
La energía baja a veces... ¡simple!
Cuando creás un déficit calórico estás creando un déficit energético. Una caloría es una medida de energía. Cuando estás en un déficit, estás creando un balance energético negativo.
Con el tiempo, consumir menos calorías de las que gastás a menudo se pone al día contigo. La parte divertida de estar en un déficit energético es la pérdida de grasa. La parte no tan glamorosa es la baja energía que se consume para generar la respuesta de pérdida de grasa. Tu energía real para realizar tareas cotidianas y pasar el día a menudo sufrirá a veces.
Estado de Ánimo y Motivación
Comenzar un nuevo viaje siempre es emocionante. Lo nuevo y brillante nos atrae a todos. Inevitablemente, la emoción disminuye y lo nuevo se convierte en estándar. Lo ves cuando la gente compra autos todo el tiempo. Lo curioso es que también pasa con la dieta.
Inicialmente, saber que estás dando un gran paso positivo en la dirección correcta hacia tus metas es algo para lo que querés saltar de la cama. Pero, a medida que pasan las semanas, tu energía disminuye, el hambre aumenta, y esa motivación empieza a disminuir.
Como todo lo que he dicho antes, tu motivación vendrá en olas de altos y bajos. Algunos días estarás desesperada por ir al gimnasio y otros días te sentarás en el auto en el estacionamiento y cuestionarás tu existencia... ¡Conozco ese sentimiento!
Más Progreso del que Te Das Cuenta
Mi punto final es un gran uno. Algo que creo que a menudo frena a las personas de alcanzar ese siguiente nivel con su físico es no darse cuenta del progreso que han hecho.
Somos fantásticas notando qué progreso aún no hemos logrado. Sin embargo, a menudo somos terribles para aceptar que realmente estamos haciendo bastante bien. Puede haber 5 cosas en las que hemos progresado tremendamente. Tu cara se ha afinado, tus glúteos se han redondeado más, tu cintura ha disminuido, pero todo lo que enfocas es que tus piernas aún no están donde quieres.
Pensás que es una pérdida de tiempo y que un déficit calórico no funcionará para vos. Todo mientras ignorás el claro progreso que has mostrado en otras áreas.
La pérdida de grasa no es lineal y donde perdemos masa grasa no siempre va a parecer equilibrado en todo el cuerpo.
A menudo, el área en la que más querés perder suele ser el área en la que más grasa tenés y, por lo tanto, probablemente significa que tenés una buena cantidad de grasa para perder allí. No podemos elegir de dónde perdemos grasa, lamentablemente.
Solo tenés que buscar el progreso en lugar de buscar la falta de perfección.
Cuanto más puedas buscar pequeñas victorias, más querrás seguir adelante porque verás que hay impulso. No siempre estés apurada por encontrar lo que no es perfecto porque las chances son que nunca lo harás. Pero hay una muy buena chance de que si realmente lo buscás, te darás cuenta de que estás haciendo mucho mejor de lo que te das crédito.
En resumen
La pérdida de grasa es simple pero no siempre es fácil.
Habrá momentos difíciles.
Habrá asociaciones negativas.
Tendrás hambre a veces.
Puede ser una lucha.
Esto es normal.
Pero recordá, cualquier cosa que valga la pena trabajar duro siempre te va a poner a prueba. Cualquier meta que tengas nunca será un camino fácil, te empujará y te desafiará a luchar para superarlo.
La clave principal es ser consciente de que todas estas realidades de la pérdida de grasa son normales. No estás rota y esta es una experiencia que todos tienen. Eso debería motivarte a saber que si otros pueden navegar los aspectos no tan divertidos de un déficit, entonces vos también podés superarlo y alcanzar el lado divertido de todo el trabajo duro.
¡Vamos que se puede!
Tu mayor fan,
Alejo, de Club Fit
